En un sorprendente giro en el juicio contra el exboxeador Félix Verdejo, el patólogo forense Mark J. Shuman declaró hoy que, tras el análisis del informe de autopsia y las fotos del cuerpo de Keishla Rodríguez Ortiz, puede concluir que la mujer de 27 años estaba muerta antes de ser atada con alambre y arrojada a la Laguna San José.

Según Shuman, varios indicadores lo llevaron a esta conclusión. Entre ellos, la ausencia de sangrado significativo y la falta de abrasiones en la piel que sugerirían un intento de zafarse de los alambres.

Además, Shuman mencionó que no se encontraron fracturas en la quijada de Rodríguez Ortiz. Y la desviación de su tabique nasal podría haber ocurrido previo al asesinato, no necesariamente como resultado de un golpe.

El experto también mencionó que el líquido hallado en la parte trasera del cráneo de la víctima era "mínimo” y podría haber llegado allí incluso después de su fallecimiento.

Shuman sugiere que la acción de atar a Rodríguez Ortiz y lanzarla al agua fue más un intento de deshacerse del cuerpo que una táctica para asegurar su muerte. Su testimonio podría complicar la teoría de la fiscalía, que alega que Verdejo golpeó a Rodríguez Ortiz, la drogó con ayuda de Luis Antonio Cádiz Martínez (coacusado), y finalmente la lanzó viva desde el Puente Teodoro Moscoso a la laguna.

No obstante, el patólogo confirmó que no hay una manera segura de determinar la causa de muerte basándose únicamente en los hallazgos de la autopsia, la toxicología y las observaciones de la escena.

Aunque la fiscalía no objetó a Shuman como experto de la defensa, sí señaló al menos cuatro casos en los que la corte no dio peso a sus conclusiones sobre causas de heridas o muerte.

El exboxeador Félix Verdejo enfrenta cuatro cargos: robo a mano armada o "carjacking” que terminó en la muerte de una persona, secuestro que terminó en la muerte de una persona, asesinato de un menor por nacer y portación de un arma de fuego durante la comisión de un delito violento. El juicio sigue en curso.