La jueza Mariela Miranda Recio dictaminó hoy una sentencia de 109 años de prisión para Keishla Pérez Bigio por su participación en la planificación y orden del asesinato de su madrastra, la empresaria Hilda Padilla Romero.

Pérez Bigio fue encontrada culpable de asesinato, tentativa de asesinato y violaciones a la Ley de Armas. Al llegar a la sala del tribunal para recibir su sentencia, Pérez Bigio mostró una actitud tranquila, saludando y lanzando besos a su padre, viudo de la víctima.

En cuanto al coacusado William A. Avilés González, su sentencia fue diferida hasta el 12 de marzo debido a la falta de informe previo a la sentencia, incluyendo su evaluación psicológica y una entrevista con su madre.

El crimen de Padilla Romero ocurrió el 30 de septiembre de 2019 en la concurrida carretera 177 en Guaynabo, mientras transitaba con sus hijas en plena hora pico. La investigación reveló que Pérez Bigio contrató a Avilés González y a Luis González Martínez para llevar a cabo el asesinato, tras varias confrontaciones violentas con su madrastra.

Durante el juicio se presentaron audios que demostraban la conspiración entre Pérez Bigio y Luis González Martínez para llevar a cabo el crimen. La hija de la víctima, quien estuvo presente en el momento del asesinato, identificó la voz de Pérez Bigio en los audios, corroborando así su participación en la planificación del crimen.