Tribunal Supremo autoriza transmisión de caso contra padre acusado de violar y asesinar a su hija de 2 años
El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha tomado una decisión crucial en relación al caso que ha estremecido a la isla. Luego de un empate entre los jueces de la Sala de Verano, la jueza presidenta Maite Oronoz Rodríguez intervino para autorizar la transmisión de la vista preliminar contra Jiovan Ortiz Soto, acusado de un crimen particularmente horrendo contra su propia hija.
La presión venía del medio EL VOCERO, que había solicitado la difusión del proceso. Gracias al Programa Experimental para el Uso de Cámaras Fotográficas y de Equipo Audiovisual de Difusión por los Medios de Comunicación en los Procesos Judiciales (PECAM), la ciudadanía podrá sintonizar en vivo el juicio este viernes, 18 de agosto, a las 9:30 am, desde la sala 402 del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Ponce.
El acusado, Ortiz Soto, había sido arrestado el pasado 8 de junio luego de confesar el abuso sexual de su hija de dos años, lo que llevó a la trágica muerte de la menor. Tras su confesión, fue imputado por asesinato e incesto. La madre de la menor, Naiari Quiñones Rivera, también enfrenta cargos por negligencia y maltrato, y su vista preliminar será igualmente transmitida.
Ambos acusados están bajo custodia, y Ortiz Soto ha sido aislado de la población general carcelaria por temor a represalias de otros reclusos, siendo trasladado a una unidad para pacientes mentales en el Centro Médico Correccional, en Bayamón, para una evaluación psiquiátrica.
Sin embargo, la decisión de transmitir el juicio ha causado división entre los jueces. Los jueces asociados Mildred Pabón Charneco y Edgardo Rivera García manifestaron su desacuerdo con la transmisión en medios de comunicación, argumentando preocupaciones sobre el derecho a un juicio justo.
La solicitud de EL VOCERO para la transmisión del juicio se basó en el derecho al acceso a la información ciudadana y el derecho a un juicio público, en consonancia con la jurisprudencia interpretativa del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Este caso ha puesto en evidencia la tensión entre la transparencia judicial y las preocupaciones sobre la justicia y la privacidad, y sin duda generará más debates en el futuro.