Juicio contra la viuda negra podría no verse

 Lo que podría ser el juicio de la década se encuentra en un estado de espera y retraso, y nadie puede asegurar tampoco que comience en la nueva fecha fijada por la corte federal, el próximo 9 de abril.

El juicio contra Aurea Vázquez Rijos, su hermana Marcia, el hermano de estas Charbel, y el ex pareja de Marcia, José Ferrer Sosa, por el asesinato por encargo del empresario canadiense Adam Joel Anhang, mantiene sin embargo un drama más intenso en las oficinas de sus abogados y los fiscales.

El pasado 1 de noviembre debió comenzar, otra vez, el juicio, pero los huracanes que asolaron la Isla impidieron el proceso judicial, que ya está adquiriendo trazos kafkianos, absurdistas, pues apenas trascienden públicamente las jugadas que, como un ajedrez, hacen la fiscalía y los abogados para adelantar sus posiciones.

Fechas anteriores para el inicio del juicio fueron agosto de 2017 y se pensó también en octubre. El verano fue otra fecha anterior fijada para el proceso.

Sí se sabe que Marcia Vázquez Rijos despidió a su abogada Rachel Brill porque dejó de "confiar” en ella. La agencia Inter News Service (INS) supo que Marcia no aceptó una recomendación para que hiciera una alegación de culpabilidad, con buenos beneficios para ella, y declarara contra los demás acusados.

Marcia se encuentra en la libre comunidad, en libertad bajo fianza.

Las acusaciones le imputan a Marcia conspirar junto a Aurea y José para asesinar a Adam Joel, esposo de Aurea. Adam Joel estaba decidido a divorciarse por no confiar en la lealtad de su esposa. Los términos del divorcio no le eran beneficiosos a Aurea. Los amigos de Adam Joel tenían graves reparos a la profesión de Aurea, de quien se decía que era "escort” y manejaba un grupo de muchachas. Luego Adam Joel le financió el pub "The Pink Skirt”, en el Viejo San Juan, donde trabajó junto a Marcia y Charbel.

Aurea, Marcia y José se habrían reunido con el asesino, Alex Pabón Colón, quien era "bouncer”, vendía marihuana en La Perla y trabaja en las cocinas del Viejo San Juan. Pabón Colón, quien es de una fuerte complexión física, era impulsivo y abusador. Este admitió en el 2008 que cometió el asesinato, contratado por Aurea, Marcia y José. No ha sido sentenciado, en espera de su testimonio en corte.

El asesinato ocurrió al filo de la noche del 22 de septiembre de 2005, en el cruce de la Calle de la Luna y la Calle San Justo. La madrugada del 23 de septiembre comenzó el asedio federal al guerrillero Filiberto Ojeda Ríos en Cabo Rojo, un drama que no terminó sino hasta el 24 de septiembre y ocultó la muerte del empresario judío.

Al despedir Marcia a su abogada, la corte contrató al abogado Artemio Rivera, quien solicitó tiempo para prepararse, un proceso difícil en vista de los problemas de electricidad en la Isla.

Rivera, según trascendió públicamente, solicitaría un juicio por separado contra su defendida, una moción que con toda probabilidad no tenga éxito, en vista de que forma parte de una misma acción delictiva y la prueba que se desfile atañe a los tres acusados.

La abogada de Aurea, Lydia Lizarríbar, también habría tenido problemas para prepararse. Aurea tampoco ha levantado las manos, una oferta que aun se mantiene en pie y que ha sido motivo de tensiones entre la abogada y su cliente.

Mientras tanto, la oferta de negociar sí pudiera prosperar con José, quien, según fuentes, se separó de su compañera Marcia. Estos nunca se casaron.

Ferrer Sosa, quien conocía a Alex pues le compraba marihuana de vez en cuando, fue quien lo seleccionó para el asesinato y posibilitó la reunión del grupo para asesinar a Adam Joel, un joven judío canadiense quien llegó a la Isla con esperanzas de hacer carrera financiera, que logró con éxito, y llegó a formar parte del jet set boricua, aunque muy poco conociera de la cultura boricua.

El libro "Las sangres que lloran” relata toda la relación entre Aurea y Adam, e incluye la primera versión que hiciera la viuda sobre el asesinato, y otras sobre la relación tensa que mantenía con su esposo, así como provee un transfondo de ambos consortes. Igualmente se citan las cartas que le envió Alex a Marcia y Aurea, cobrando la deuda del asesinato, y que le devolvieran su saxofón.

La fiscalía cree que si José fuese anunciado como testigo en el caso, terminaría obligando a Aurea y Marcia a levantar las manos y aceptar un "plea agreement”. José corroboraría las admisiones de Alex, y la evidencia documental sellaría cualquier posible defensa. También testificaría una serie de personas, algunas muy prominentes y muy cercanas a Aurea.

Las acusaciones contra Charbel son menores. No se acusó a la madre de estos, quien tenía conocimiento de los problemas maritales de su hija y logró que fueran a terapia de familia.

Esa mañana del 22 de septiembre, Adam Joel y Aurea habían ido a la terapia. Para Adam se trataba de crear el ambiente relajado y adecuado para un divorcio civilizado. Para Aurea se trataba de impedirlo. Luego que Aurea insistiera en salir a cenar al Viejo San Juan, esa noche Adam Joel fue asesinado. INS

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