Después de casi cuatro años y dos juicios, un equipo de Fiscales del Departamento de Justicia y agentes del Negociado de la Policía lograron un veredicto unánime de culpabilidad en once cargos contra José Carlos Aponte Ramos, autor de la brutal masacre ocurrida en Trujillo Alto el 1 de enero de 2020. En ese trágico evento, cuatro miembros de una familia perdieron la vida y un quinto estuvo al borde de la muerte.

El jurado encontró a Aponte Ramos culpable de cuatro cargos de asesinato, uno de tentativa de asesinato, cinco cargos por apuntar y disparar un arma de fuego y uno por transportar y poseer un arma sin licencia. Este juicio marcó el segundo intento de enjuiciar al acusado, luego de que el primero fuera anulado debido a la falta de un veredicto unánime.

La tragedia tuvo lugar alrededor de las 3:50 a. m. en la madrugada del Año Nuevo de 2020, en el sector Los Robles del barrio Carraízo Alto, Trujillo Alto. La investigación policial reveló que Aponte Ramos irrumpió en el hogar de la familia, donde asesinó a Edwin Ramos Monge, de 40 años, Dorothy Wickline, de 47 años, y sus dos hijos gemelos de 9 años. El tercer hijo de la pareja, de 15 años, milagrosamente sobrevivió a pesar de haber recibido múltiples disparos.

La juez Gema González presidirá la lectura de la sentencia, programada para el 14 de diciembre de 2023, en la sala 204 del tribunal de Carolina. Este veredicto pone fin a una dolorosa búsqueda de justicia para las víctimas y sus seres queridos.