Freser llegó al Santuario hace 7 meses embarazada y se puso de parto, pero la pequeña no podía salir, así que Ismael rápidamente metió las manos para comprobar que venía en buena posición y agarró las patitas de la bebé para sacarla con la ayuda de Lia, Olivia y Jose.

Han sido unos momentos muy duros porque pensábamos que la pequeña estaba muerta, pero en cuando sacó la cara y vimos que movía la lengua, nos dio una alegría inmensa y seguimos ayudándola hasta que por fin pudimos sacarla.

"Freser es una vaca que desde el día que llegó siempre ha sido muy desconfiada y nunca ha permitido que nos acerquemos a ella, y mucho menos tocarla”.

En el vídeo se puede ver como Freser al ver a su hija, solo podía agradecer a Ismael lo que habían hecho por ella y su pequeña, dándole lamidas continuamente.

"¿Cómo puede ser que aún haya personas que sigan pensando que los animales no tienen sentimientos? Incluso los taurinos dicen que a ellos les gusta morir en la plaza, Por favor, no te los comas, no contribuyas al asesinato de estos seres que quieren vivir igual que tú” dijeron los comadrones de Freser .

Hemos bautizado a la pequeña con el nombre de Savi,  es por Samuel y Vi por Victoria, dos seres que han sido muy importantes en la manada de los animales grandes. Samuel era el líder y a Victoria todos la respetaban, todos se apartaban a su paso, así era la pequeña.

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